sábado, 25 de febrero de 2012

ANTES DEL VIAJE

Ahora, a punto de emprender un viaje que puede transformarme (o no) me paro a pensar dónde estoy. Estoy en un camino de descomplicarme. Sencillez. Humildad. ¡Realismo! "NO SÉ", era el lema, el mantra de Szimborska. No sé. Como dijo la poeta o poetisa polaca: que me perdonen la grandes preguntas por las pequeñas respuestas. Reconozcámoslo: las respuestas son siempre justificaciones. No hay respuestas y mejor así, porque las respuestas se transforman en dogmas y este en fantismo. Hay -a veces- la experiencia del amor y entonces uno cree haber encontrado la respuesta. Estoy en el "no sé". Estoy en el deseo de aprender, de las personas, de la vida. Creo en un tutor amoroso, que nos quiere tiernamente conducir por el camino del aprendizaje. Creo en un camino que se abre y que acoge con señales de plenitud, de vitalidad, un camino mío, de cada cual, rigurosamente individual, sembrado de pistas, señales, cómplices, ayudantes...deslumbramientos, fogonazos, a veces vislumbres, penumbras, temblores, confirmaciones y desmentidos, apariciones y ausencias...camino de uno, inexplicable a otros (no lo entenderían, solo para uno tienen sentido las cosas, hay que mantener la clave en secreto para que funcione la magia). Camino lleno de sencillez, de claridad. No sé lo que se me va a mostrar. No hay que temer que algo se escape, ni es necesario apuntarlo todo. Lo importante quedará. Y a este punto de hoy me ha llevado el camino de estos años. El maestro aparecerá cuando el alumno pueda entender la lección.

2 comentarios:

  1. Hubo un tiempo en que tuve esa certeza y esa esperanza y sobre todo me era dada, a veces, la gracia de sentir esa unidad con el universo y que todo, de alguna manera, había sido perdonado. Después algo se perdió. Y espero, espero poder entender la lección de nuevo. Me ha encantado cómo lo has explicado.
    Un abrazo, Francisco.

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  2. En algún lugar he leído que no hay camino y tampoco hay maestro. Ni siquiera hay alumno ni enseñanza...
    Acabo de descubrir tu blog y me ha encantado esta entrada. Un abrazo.

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